Con las causas perdidas. Ahora que la masa huye, Cacho Promedio se hace oficialista
Estaba fuerte Cristina ayer en Chaco. Tal vez la tristeza le sienta. Vayamos a las imágenes mentales: su famosa foto de adolescente platense, melancólica, fumadora. Silvio Rodríguez cantandole a "aquella militante". La pucha: nos está gustando la PresidentA. Habida cuenta de las diferencias etarias, sería edípico concretar esta relación.
¿Por qué será que, después de tanto putear, ahora que las masas huyen nos sentimos más cerca del oficialismo? ¿Será una identificación ideológica antes oculta, sacada a la luz ante la otra plaza? Y si, es cierto: el Congreso recuperó espacio, la opinión pública se escuchó -hay que ser necio para negar que la mayor parte de la gente de a pie estaba en contra del gobierno en todo esto, aunque no entendiera bien por qué. Conmueve, a modo de respuesta, una conclusión de Aureliano Buendía en su selecto blog: Algunos parecen querer que el gobierno se vaya escupiendo sangre por intentar meterse en el sacrosanto patrón de distribución de la renta. Sin demasiadas certezas, adoptamos esta como respuesta provisoria a la inquietante pregunta que motivó este post.
