miércoles, 16 de abril de 2008

Por un cacerolazo antihumareda



Disculpen que sea repetitivo. Pero estoy enfermo con el tema del humo. Es de noche y en mi casa nadie puede dormir. Nos duele la garganta y no sabemos que hacer para sacar la humareda de la casa. Es como si estuvieramos en medio de un incendio. Tal vez, por la ubicación de mi departamento de cara al río, mi familia la sufre más que otras.

Pero vuelvo sobre mi post anterior: NO PUEDO CREER que una ciudad como Buenos Aires esté bajo una nube de basura y pastos quemados. Esta es la mayor degradacion que recuerde de la calidad de vida porteña. Un problema absurdo, ya que apagar incendios de este tipo no lleva nada. Una negligencia total. Atribuyo buena parte de la responsabilidad al gobierno de la Ciudad, por su nula política de información y prevención. ¿¿No hay un responsable ambiental de la Ciudad??

En la calle comienza a circular el rumor de que esto no es casual. Que es la venganza sobre los porteños. Juro que escuche eso varias veces hoy. ¿Vuelve la teoria conspirativa?

No hay conspiración. Ni gestión. Mi sensacion es que esto es la total improvisación argentina. la otrora Paris de Sudamérica hoy bajo una humareda como una aldea de Zimbabwe (perdón, hermanos zimbabwenses, por la comparación). ¿Cuál es la política preventiva ambiental de Macri? ¿Sabrá algo acerca de la centralidad ambiental del planeamiento urbano moderno? ¿O tal vez, por su formación de empresario contaminante, se olvida de esto? ¿Para qué queremos tantos ministerios municipales si no tiene un equipo ambiental como la gente, que advierta inundaciones y contaminaciones masivas del aire?

Propongo comenzar a organizarnos. Con mis escasos recursos de ciudadano, comienzo a proponer desde este desierto blog una movida para que las autoridades municipales porteñas salgan de su letargo. Señores: en BiEi ya no se puede respirar. ¿Cacerolazo ambientalista? ¡¡Eso si que sería HACER POLITICA, CARAJO!!

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